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Cómo eliminar los ácaros del colchón para reducir la alergia

¿Te preguntas cómo quitar los ácaros del colchón? Estos microorganismos arácnidos, suelen encontrarse en el polvo y en los tejidos, sobre todo en aquellos que permanecen más estáticos, como tapicerías, alfombras, cojines o, incluso, en el colchón. Los ácaros forman parte de nuestro entorno habitual y, aunque eso no lo podemos cambiar, con una higiene adecuada podremos reducir su presencia. A continuación, explicamos cómo eliminar los ácaros del colchón para reducir la alergia.

Cómo eliminar los ácaros del colchón

Cómo eliminar los ácaros del colchón

Es posible eliminar los ácaros del colchón estableciendo una rutina de limpieza regular, teniendo en cuenta que el colchón es uno de los sitios donde es más fácil que se acumulen, ya que prefieren los lugares cálidos y húmedos. A continuación, veremos que, para quitar los ácaros de los colchones, es importante la constancia y periodicidad, dificultando así sus condiciones de vida.

Dónde se almacenan los ácaros

Los ácaros se acumularán, sobre todo, en los textiles que no se mueven mucho o que se cambian con menos frecuencia. Por eso, es habitual que se concentren en la almohada y, sobre todo, en el colchón, donde aprovechan el calor y la humedad de nuestro cuerpo.

Cómo eliminar los ácaros

  1. La ventilación del dormitorio es fundamental. Abre la ventana durante unos minutos todas las mañanas, ya que es una forma de reducir tanto la temperatura como la humedad del ambiente. En climas muy húmedos, puede ser recomendable utilizar además un deshumidificador. Si el sol directo incide sobre el colchón, mucho mejor, pues reducirá la humedad y la población de ácaros.
  2. Airea la cama. Retira la sábana y la colcha o manta y déjala descubierta para que el cochón pierda el calor y la humedad que ha acumulado durante las horas de la noche. No hagas la cama hasta que no esté fría.
  3. Cambia las sábanas con regularidad y lávalas en agua caliente superior a los 60ºC. Los ácaros se alimentan de la piel muerta que se queda en ellas, de ahí que sea importante mantener una buena higiene y no dejar fuentes de alimento al alcance de estos animales. Puedes recurrir a un producto desinfectante de ropa, como Sanytol desinfectante textil, que te ayuda a reducir los gérmenes y malos olores de todo tipo de textiles.
  4. Puedes usar una funda antiácaros para el colchón. Esta evita el contacto directo de tu cuerpo con estos microorganismos y reduce la cantidad de calor y humedad que llega hasta el colchón. Para que sea efectiva recuerda que también debes lavarla con frecuencia, siguiendo las instrucciones del fabricante.
  5. Haz una limpieza general de la habitación periódicamente. Así evitarás que los ácaros se acumulen en otras superficies y acaben en la cama. Elimina el polvo del mobiliario, con un trapo humedecido, y aspira a conciencia alfombras y moquetas. Puedes recurrir a un producto como Sanytol limpiador desinfectante multiusos que desinfecta y neutraliza los alérgenos de los ácaros que pueden haber en las superficies de la habitación.
  6. Existen productos para eliminar los ácaros del colchón. Para erradicarlos completamente, hace falta un acaricida específico. Aunque no debe ser la única herramienta contra los ácaros, sobre todo en el caso de las personas con alergia, ya que esta puede desencadenarse tanto por las heces de los ácaros como por los propios ácaros muertos. Sanytol spray desinfectante tejidos y hogar, está pensado para desinfectar tejidos no lavables como el colchón, neutralizando los alérgenos que generan los ácaros y ayudando a controlar las reacciones alérgicas de las personas sensibilizadas.

Cada cuánto hacer la limpieza de ácaros

La recomendación para eliminar ácaros en el colchón es airearlo cada 2-4 semanas y cambiar las sábanas y las fundas cada 7-15 días. Hacerlo antes o después puede depender también de las condiciones climatológicas, así como de la intensidad de la alergia. La ventilación de la habitación debe hacerse a diario, y la limpieza general dependerá de las características del dormitorio, pero, en cualquier caso, no conviene que dejemos que el polvo se acumule sobre el mobiliario.