La cocina es uno de los puntos estratégicos de la casa cuando hablamos de limpieza y desinfección. En ella se almacenan, preparan y sirven los alimentos, siendo fundamental extremar las medidas de higiene para evitar que los gérmenes contaminen la comida. Pero, ¿cómo debemos limpiar y desinfectar la cocina para conseguir los mejores resultados? Hablamos de ello en el siguiente artículo.
En primer lugar, te será más sencillo mantener tu cocina limpia y desinfectada si sigues unas pautas de higiene en las que, con la frecuencia necesaria, te encargues de limpiar las diferentes partes de la estancia. Por ejemplo, la encimera donde preparas los alimentos tiene que limpiarse a diario, pero la nevera o el congelador no necesitarán un repaso todos los días. Invertir un poco de tiempo cada día en dejar la cocina ordenada evitará que se acumule tanta suciedad y te resultará más fácil y satisfactorio conservarla en perfecto estado.
La encimera es uno de los puntos de la cocina en el que tendrás que ser más exigente con la higiene, pues es donde se manipulan los alimentos. Hay que limpiar y desinfectar la encimera diariamente, preferiblemente cada vez que la utilices. Los restos de alimentos se convierten en focos de proliferación de gérmenes que pueden acabar contaminando los utensilios, las superficies u otros alimentos. Por eso no es suficiente con retirar la suciedad, sino que es preciso desinfectarla para erradicar los gérmenes, como virus, hongos y bacterias como la Salmonella, Listeria o E. coli.
Las encimeras pueden estar hechas de diferentes materiales, por eso es importante que escojas un producto apto para la tuya. Puedes conseguir una buena desinfección con Sanytol desinfectante multiusos, ya que, además de limpiar, elimina hasta el 99,9% de los gérmenes en todo tipo de superficies. También vale para la desinfección del fregadero, el cubo de la basura, la nevera o las tablas de cortar, con las que hay que contemplar las mismas precauciones que para las encimeras.
La importancia del fregadero reside en que en él termina la vajilla sucia con restos de alimentos. Al igual que sucede con la encimera, es un foco de gérmenes y malos olores, agravado por la humedad. De ahí que la recomendación sea desinfectarlo diariamente. Puedes escoger un producto como el mencionado, que limpie y desinfecte a la vez para una limpieza rápida y eficiente.
Son de los elementos más utilizados en la cocina, entrando en contacto continuo con gérmenes, que encuentran en ellas un ambiente cálido y húmedo en el que proliferar. Las mejores opciones son cambiarlas frecuentemente y desinfectarlas en la lavadora, con un programa de más de 60ºC o con un aditivo desinfectante eficaz en agua fría como Sanytol desinfectante textil. Las mismas precauciones aplican para los trapos y los estropajos. En todo caso, al final de cada uso, frótala bien con Sanytol desinfectante multiusos y deja que el producto actúe durante unos minutos antes de aclarar y dejar secar.
Son otro de los puntos críticos de la cocina, acumulando grasa y salpicaduras de todo tipo. Por este motivo, puedes necesitar un producto como Sanytol desinfectante quitagrasas, que acaba con la suciedad y la grasa incrustadas. Además de limpiar la vitrocerámica o los fogones a diario para que no se acumule suciedad, es posible que te preguntes cómo limpiar la campana de la cocina. La opción más cómoda es desmontarla, introducir en el lavavajillas las partes lavables a máquina y limpiar el resto a mano. Esta limpieza no tiene por qué hacerse a diario, su periodicidad será mayor o menor en función del uso.
El suelo de la cocina acostumbra a recibir salpicaduras y restos de alimentos, sobre todo alrededor de la zona de preparación y elaboración y de la mesa en la que se come. Barre y friega todos los días, por ejemplo, con Sanytol desinfectante limpiahogar, apto para suelos delicados y todo tipo de superficies. Es especialmente importante desinfectar con regularidad si tienes mascotas o bebes que trajinan por la cocina.
Cada vez que se produzcan salpicaduras o derrames en el horno o el microondas, es conveniente que los limpies en el mismo momento para evitar que se incrusten. Si cada 1-2 semanas limpias por dentro el horno y el microondas con algún producto específico, como Sanytol desinfectante quitagrasas, evitarás acumulaciones de grasa. Es mejor dedicarle un poco de tiempo con frecuencia que afrontar la limpieza de un horno muy sucio. Recuerda aclarar siempre muy bien después de la limpieza.
Los electrodomésticos para conservar en frío también requieren de una higiene perfecta, ya que van a estar en contacto con los alimentos. Deberías acostumbrarte a guardar en ellos los comestibles de una manera ordenada, en recipientes cerrados y vigilando su estado de conservación y fecha de caducidad. De esta manera, evitas que se estropeen y puedan convertirse en foco de gérmenes o malos olores. Cada cierto tiempo, por ejemplo, una vez al mes, aunque depende del uso, debes vaciarlos por completo, cajones y baldas incluidos, y limpiarlos y desinfectarlos en profundidad con algún producto específico, como Sanytol desinfectante multiusos, que no daña los materiales y asegura una higiene realmente completa.
Escoge un cubo de la basura con tapa, una bolsa que se le ajuste bien, recicla y tira los desperdicios con frecuencia. No olvides limpiar el cubo varias veces al mes tanto por dentro como por fuera.
Por último, para acabar de limpiar la cocina desinfecta los pomos, los tiradores, los mandos, etc., es decir, todos esos pequeños elementos que acostumbran a pasar desapercibidos, pero que estamos tocando continuamente y no siempre con las manos limpias. Puedes utilizar también Sanytol desinfectante multiusos en todos los sitios.
