El microondas es uno de los electrodomésticos que más se utilizan a diario. Su uso para calentar la comida lo expone a ensuciarse con frecuencia de salpicaduras, grasas o restos de alimentos, lo que supone una potencial fuente de contaminación y de malos olores, agravada por el vapor y la consiguiente humedad que se genera en su interior durante su funcionamiento. Por este motivo, es necesario implantar una rutina de limpieza para mantener la higiene y prolongar su vida útil. En el siguiente artículo explicamos cómo limpiar y desinfectar un microondas por dentro.
El interior del microondas constituye un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos. El vapor que se forma durante el calentamiento de los alimentos se condensa y el agua es un lugar idóneo para el crecimiento de bacterias y hongos. Estos patógenos también van a reproducirse en los restos de comida que puedan quedar en el plato giratorio y las paredes del microondas. Conviene limpiar y desinfectar este electrodoméstico de uso habitual, aproximadamente, una vez a la semana, en función del uso que le des.
Por lo tanto, lo más seguro es usar un producto apto para este tipo de materiales, como Sanytol limpiador desinfectante quitagrasas, que elimina los restos de grasa y la suciedad incrustada y además desinfecta en profundidad erradicando el 99,9% de gérmenes sin tener que echar lejía. Al eliminar los microorganismos que originan los malos olores, estos desaparecen de raíz, ofreciendo una solución duradera. Simplemente pulveriza el interior del microondas a una distancia de unos 20 cm y reparte bien el producto por toda la superficie con un trapo limpio y humedecido.
Este producto ayuda también a combatir la contaminación cruzada que puede generarse debido a transferencias desde el electrodoméstico a los diferentes alimentos que calentemos.
Ahora que ya sabes cómo limpiar el microondas por dentro, es posible que te preguntes por qué es necesario desinfectarlo y, además, haya que hacerlo con regularidad y no solo en el momento en el que observemos la suciedad.
Para entender la importancia de la desinfección, hay que saber cuál es la diferencia entre limpiar y desinfectar. La limpieza supone la retirada de la suciedad y, en cambio, la desinfección implica la eliminación de microorganismos potencialmente patógenos. Al tratarse de un electrodoméstico en el que vamos a introducir alimentos, se entiende la necesidad de desinfección, pues es la mejor manera de reducir el riesgo de que se contaminen las comidas o las bebidas que vas a consumir. De la misma manera, al eliminar gérmenes responsables de los malos olores, evitas que los alimentos que calientas en el microondas adquieran malos olores.
