Las encimeras son superficies que requieren una limpieza continua y en profundidad, debido a que acostumbran a estar en contacto directo con los alimentos. Por eso hay que evitar la presencia de gérmenes que puedan causar problemas de seguridad alimentaria. Pero no todas las encimeras se limpian de la misma manera ni con los mismos productos, ya que depende del material del que estén hechas. En este artículo vamos a hablar de cómo limpiar una encimera de silestone sin dañarla para conseguir una higiene adecuada.
El silestone es un material que surge en la década de los 90 del siglo pasado. En realidad, se trata de una mezcla de varios materiales que tienen en común su durabilidad y su resistencia, de ahí su uso en superficies como las encimeras de las cocinas, pero también se puede encontrar en suelos y paredes. Estos materiales son, sobre todo, cuarzo natural y resinas naturales, que ayudan a compactarlo. El resultado es una superficie no porosa y bastante resistente tanto a las manchas como a la humedad, por lo que la limpieza de las encimeras de silestone suele ser fácil. Así, el silestone ofrece prestaciones comparables a las del granito o el mármol, pero a precios más competitivos.
El uso común de la encimera de la cocina hace muy probable que acabe manchándose de grasa, salsas y, en general, cualquier resto de los alimentos que se preparen o sirvan sobre ella. Por ello, su limpieza y desinfección son muy importantes para nuestra salud. Estos son los pasos a seguir para limpiar la encimera de la cocina sin dañarla:
Paso 1. Pasa un papel absorbente o un paño para retirar cualquier resto de alimentos, como migas, semillas, líquidos, etc.
Paso 2. Aplica un producto limpiador y desinfectante apto para encimeras de silestone, es decir, un producto específico que sepas que no va a dañar la superficie. Un ejemplo es Sanytol limpiador desinfectante quitagrasas. Elimina eficazmente la grasa, la suciedad y los gérmenes (bacterias, hongos y virus envueltos), desinfectando en profundidad sin necesidad de añadir lejía. De esta forma, evita la contaminación cruzada a la vez que acaba de raíz con los malos olores, dejando un agradable aroma a limón. Se aplica pulverizándolo directamente sobre la encimera a unos 20 cm de distancia.
Paso 3. Repártelo por toda la superficie con un trapo limpio. No necesita aclarado, salvo que vayas a poner alimentos directamente sobre la encimera. En ese caso, deja que actúe 5 minutos tras pulverizarlo y aclara muy bien.
Paso 4. Si lo que quieres es limpiar una zona concreta de forma rápida, puedes tener a mano
Sanytol toallitas desinfectantes multiusos, que también son capaces de eliminar el 99,9% de los gérmenes con una sola pasada, desinfectando en profundidad, acabando con los malos olores y dejando en su lugar una fragancia a eucalipto. Puedes pasar la toallita sin más o, si la zona va a entrar en contacto directo con alimentos, dejarla actuar 5 minutos y aclarar.
Si la limpieza de la encimera de silestone se hace con productos inadecuados, como limpiadores abrasivos o ácidos, el resultado puede ser la aparición de manchas imposibles de eliminar, con lo que el aspecto de la encimera se verá muy perjudicado, y también se puede ver afectada su consistencia y dureza. Además, no será posible solucionarlo sin tener que sustituir toda la encimera o, al menos, la zona estropeada. De ahí la importancia de escoger un limpiador apto para cuidar y prolongar la vida útil de los materiales.
