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Cómo quitar el mal olor del sofá

El sofá es uno de los muebles más usados de la casa. Es fácil que en él aparezcan manchas, restos y malos olores. Comemos sentados en él, ponemos los pies encima o permitimos que se suban nuestros animales domésticos. Esto lleva a que suciedad, restos de alimentos, pelos y manchas de todo tipo acaben sobre la tapicería o en los lugares más recónditos. Además, las manchas y la presencia de bacterias y hongos no solo ensucian el sofá y deslucen su aspecto, sino que producen malos olores. A continuación, explicamos cómo quitar el mal olor del sofá.

Niño con su gato sentados en un sofá limpio y libre de olores gracias a Sanytol

Cómo quitar los malos olores del sofá paso a paso

  1. Recoge los restos y limpia las manchas nada más aparezcan o las veas. De esta forma, es más sencillo eliminar las manchas y evitas que se incrusten y generen malos olores.
  2. Aspira bien el sofá. Es mejor si lo retiras de la pared y lo aspiras con un accesorio para tapicerías o directamente con el tubo para llegar a los rincones más difíciles. Así eliminarás suciedad y restos.
  3. Retira las fundas extraíbles y lávalas según las indicaciones del fabricante. Lee la etiqueta de  las fundas y, si es posible, introdúcelas en la lavadora en el programa más adecuado según el tejido. Conviene aplicar un producto que acabe con los gérmenes, ya que así se eliminan de raíz los malos olores que estos producen. Un ejemplo de producto desinfectante que, además, puedes usar junto con tu detergente habitual es Sanytol desinfectante textil. Puedes añadir 80 ml en la cubeta del suavizante. Es apto para todo tipo de tejidos y colores y desinfecta incluso en agua fría y ciclos cortos. Si las fundas no se pueden lavar en la lavadora, puedes aplicarles un producto específico para combatir los malos olores en tejidos no lavables, como Sanytol elimina olores textil. Este producto en formato espray, combate olores persistentes y neutraliza los alérgenos más habituales en la casa. Se pulveriza a 30 cm de distancia de los tejidos hasta humedecerlos y se deja secar al aire.
  4. Limpia la tapicería y elimina los malos olores del sofá. Para la tapicería del sofá, es decir, para aquellas partes que en ningún caso vas a poder meter en la lavadora, puedes usar el producto elimina olores que hemos mencionado o, también, Sanytol desinfectante tejidos y hogar. Este es un aerosol desodorizante y desinfectante, sin lejía, que elimina los malos olores a la vez que perfuma el ambiente. Se aplica pulverizando a 25 cm de distancia hasta humedecer el tejido y se deja secar al aire. Se recomienda un producto específico antes que remedios caseros porque su eficacia es mayor y el resultado más duradero.
  5. Vuelve a poner las fundas y los cojines en su lugar. De esta forma, ya habrás limpiado y quitado los malos olores del sofá y podrás volver a dejarlo en su sitio.

Persona utilizando una aspiradora en el sofá para eliminar malos olores con ayuda de Sanytol

Cómo evitar los malos olores del sofá 

  • Haz un uso responsable del sofá. Por ejemplo, evita comer en él, no dejes encima platos ni vasos llenos o sucios y no permitas que tus animales domésticos se suban, al menos no sin antes poner una toalla o funda protectora. Tampoco conviene fumar estando en el sofá o cerca, pues es un olor que se impregna fácilmente en la tapicería.
  • Elige un sofá fácil de limpiar y desmontable al máximo. Esto te ayudará a mantenerlo siempre en buen estado de una manera mucho más sencilla.
  • No olvides incluir la limpieza del sofá en la rutina de limpieza de la casa. Si limpias el sofá con regularidad como hemos explicado, será más difícil que se acumulen los malos olores. En este sentido, recuerda que las manchas deben limpiarse en el momento, siempre que sea posible.
  • Usa una funda para proteger el sofá. Sobre todo en hogares con animales y/o niños pequeños, puede ser una buena idea utilizar una funda protectora para el sofá. Cuando se ensucien, solo habrá que lavarlas en la lavadora y volver a colocarlas.
  • Asea a tus animales domésticos. Si tus mascotas se suben al sofá, mantenlas limpias y cepilladas. Por ejemplo, límpiales las patas al volver de la calle para que no manchen el sofá al subirse.